ACUÉRDENSE DE LOS BALCONES
Y las ciudades quedaron desiertas. Calles vacías de ruido, de vida y de alma, son la señal de que algo no va bien, que algo esta pasando, y no me refiero al monarca de los bichos que viene a visitarnos con sus mejores galas, me refiero a usted y a mí, a todos nosotros que nos creemos que somos seres invencibles, pero incapaces de resistir en una cuarentena de besos, de abrazos, de silencios.
Quizá esto nos de que pensar que lo mas importante no importa tanto, y lo mas insignificante, en realidad sea lo mas grande.
Quizá este virus con corona haya venido a avisarnos que estábamos perdiendo nuestra esencia, nuestra alma, nuestra parte mas humana. Y a los hechos me remito: Antes podíamos ir a la calle sin saludar al vecino, nos quejábamos del precio de una entrada a un concierto, al cine o al teatro, antes hasta incluso seriamos capaces de irnos a dormir enfadados con un familiar o amigo. ¿Y ahora …… ahora qué?
Ahora no podemos salir a la calle, pero, el saludo de un vecino, de ventana a ventana, es una bocanada de aire fresco, aunque no sepamos ni cual sea su nombre. Ahora un aplauso a las ocho de la tarde es el acontecimiento del día.
Ahora los balcones y las redes sociales se llenan de músicos, cantantes, actores, en definitiva, se llenan de artistas que nos amenizan las veladas eternas de cuarentena.
Ahora las calles están vacías, es verdad, y sin embargo los balcones están llenos de vida, llenos de arte, llenos de esa alma que nosotros hemos idos perdiendo con el tiempo en cada rincón, en cada esquina de nuestra ciudad.
Es el momento de quedarse en casa si, y de reflexionar, y de coger fuerza para que cuando llegue el día de salir a la calle, podamos llenar nuestra ciudad de vida, de convivencia y de todo eso que hoy pasa en los balcones y ventanas.
Y cuando todo vuelva a la normalidad, acuérdense de ese aplauso de las ocho de la tarde, del músico del balcón de enfrente que salía a tocar en los días tristes para hacerle sonreír, y no olviden a la cantante del balcón de al lado que amenizaba las mañanas, recuerden todos esos libros y películas con las que viajaban por historias y lugares cuando no podían salir de casa, y revivan todos esos besos y abrazos que tanto añoraban. Mañana cuando todo vuelva a la normalidad, no nos olviden y ACUÉRDENSE DE LOS BALCONES.
J.LUIS BELTRÁN
17 COMENTARIOS
Todo esto que está pasando nos recuerda que ante todo somos humanos. De esta oscuridad brotará un sol mas radiante.
No olvidemos que nos necesitamos unos a otros.
Un abrazo fuerte desbaratats.
Esperemos que esto sirva de algo, nosotros queremos pensar que si. Muchas gracias por leernos Kenya y un abrazo muy fuerte para vosotros también.
No valoramos lo que tenemos y ahora con un simple aplauso nos alegramos el dia
Nunca es tarde si la dicha es buena. Muchas gracias por leerlo Chari
Cuanta razón tienes Jose Luis, estar en casa confinados ha hecho que valoremos cosas, que antes nos parecían insignificantes, el mero hecho de esperar a las 20:00 horas para aplaudir, o de pensar, que canción nos van a poner los vecinos de bloque de edificios que está a 300 metros y lo oimos perfectamente, me devuelve otra vez la ilusión. Un abrazo
Lo importante es que esa ilusión renovada continúe y no se quede en el balcón y cuando salgamos a la calle sigamos viviendo con la misma intensidad que detrás del cristal de la ventana. Debemos abrazar a la vida porque es maravillosa. Muchas gracias Francisco por leerlo.
La verdad es que ese pequeño momento de las ocho de la tarde cuando todos salimos a aplaudir a los balcones es realmente embriagador y emotivo. Todos estamos deseando poder salir a la calle, volver a clases y abrazar a nuestros seres queridos.
Cualquier muestra de cariño es reconfortante ahora mismo. Esperemos que llegue pronto el día de volver a abrazarnos. Muchas gracias Leyre por leernos.
Ojalá que cada “ojalá” se convierta en realidad. Quiero creer que cuando todo esto pase , nos fundiremos en abrazos y sólo usaremos el móvil por necesidad. Espero que todo lo que estamos viviendo nos enseñe lo realmente importante y lo que puede esperar. Yo quiero creer que seremos más humanos y nos escucharemos más.
Quiero creer que todo esto nos hará más humanos y que aprenderemos qué es lo realmente importante. Ojalá que los ojalá se conviertan en realidad y que nos quedemos con lo que realmente importa, la gente que queremos y sus abrazos.
Esperemos que si, que ojala se convierta en realidad. Muchas gracias Arena por leerlo. Un teleabrazo.
Muy bien, un aplauso para vosotros tambien.
Muchas gracias Alfonso por leerlo, reservemos los aplausos para cuando volvamos a los teatros.
Me emociona tu relato…y cuando todo esto pase , recordaremos los balcones a las 20:00 , los aplausos y a mis vecinos anunciando con el imno de España que estamos unidos , será un recuerdo imborrable !
Muchas gracias Zaida por leerlo. Un teleabrazo muy fuerte.
Bonito, muy bonito. Ojalá aprendamos algo. Abrxo
Estamos seguro que esto será un gran aprendizaje. Gracias por leerlo Antonio. Un teleabrazo fuerte